Maria Vancells

Ni miedo, ni pereza, ni vergüenza

Me andan los pies hacia un lugar incierto.
No veo el camino, desconozco el destino.

Se avanzan testarudos,
el uno retando al otro,
en una incesante carrera
de orgullo cansino.

Yo primero, afirma uno,
de eso nada, le avanza el otro.

Y así, en un pie que se avanza al otro,
encuentro caminos que desconoce el destino.

Mis ojos, incansables curiosos, se esfuerzan por llegar primero
y resolver nuestro sino, y sin embargo,
por más que avisten sombreados por mi mano,
solo los pies conocen el destino.

Yo primero, de eso nada, yo primero de eso nada…

Y siguen y avanzan y se sienten poderosos.
Son los dueños de todo, del cuerpo y del destino.

Estaremos abajo, llevaremos todo el peso,
tal vez no seamos hermosos y hasta puede que olorosos,
pero nosotros, primero uno y después el otro,
somos los pasos que te hacen destino.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.